Entré a http://duttopr.com/, y me sorprendí con un artículo sobre los pro y los contra de tener un blog corporativo interno. Más allá de cuáles sean, se hace énfasis en la cultura empresarial. Eso me dio pie a imaginar blogs internos en determinadas empresas que conozco...Definitivamente, no toda organización está preparada para este tipo de comunicación. De hecho me costó mucho pensar en alguna que realmente lo esté. Cuando digo estar preparada, no me refiero a ser capaz de plasmar ideales corporativos en un blog, sino a poder reflejar en verdad lo que ocurre en la práctica diaria. Y, fundamentalmente, de ser capaz de tomar en cuenta las opiniones y/o comentarios.
Un blog corporativo interno, en mi opinión, puede ser muy productivo, en tanto y en cuanto se lo utilice como herramienta estratégica. Lo imagino muy útil en organizaciones que sepan o estén dispuestas a considerar las opiniones de los empleados, aquel primer público del que tanto se habla pero al que pocas veces se lo escucha. Estamos frente a una nueva forma de comunicación, no frente a una remodelación del tradicional house organ, agregándole feedback para parecer más postmodernos.
sábado, 12 de abril de 2008
domingo, 6 de abril de 2008
¿Quién corno me ha robado el mes de abril? Nadie!
¿Alusión a Sabina? Así es.... Pero adaptado, como diría Maga, "a mi manera".
Marzo se fue donde quiera que estén febrero y enero. Pero hoy detengo el mes de abril. Detengo el tiempo que nunca se cesa de correr y al que yo intento siempre seguirle el ritmo. Hoy no. Hoy (eso sí, sólo por un ratito), la facu, el trabajo, TODO puede esperar. Y por una causa justa: hoy detengo el tiempo para recordar(me) lo feliz que soy. Hoy sé que nadie podrá robarme el mes de abril, porque en abril paré un día y recordé las cosas de la vida. No las "pequeñas cosas", porque son grandes, sólo porque yo las considero así. Hoy no recuerdo los momentos feos, pienso en los finales felices. Y si no los tuvieron, aún están a tiempo de ocurrir. Porque, tal como alguna vez escuché, "todo es justo al final. Si no es justo, no es el final". Y si es justo, a mí me hace feliz. No porque yo sea una gran justiciera (¿o tal vez sí?), sino porque elijo ser feliz con las cosas justas. Así de simple y así de complejo.
Y por qué parar en abril? Porque en abril mami cumple años. Y yo tengo la dicha de poder celebrarlo con ella. Dicha que muchas veces temí perder, dicha que muchas veces se presentó como la última. ¡¡¡Tengo a mi mamá conmigo!!! Y sólo verla a mi lado me hace feliz. Mamá vive, y sólo eso da sentido a mi propia existencia. Entonces, ¿cómo no parar en abril?
Marzo se fue donde quiera que estén febrero y enero. Pero hoy detengo el mes de abril. Detengo el tiempo que nunca se cesa de correr y al que yo intento siempre seguirle el ritmo. Hoy no. Hoy (eso sí, sólo por un ratito), la facu, el trabajo, TODO puede esperar. Y por una causa justa: hoy detengo el tiempo para recordar(me) lo feliz que soy. Hoy sé que nadie podrá robarme el mes de abril, porque en abril paré un día y recordé las cosas de la vida. No las "pequeñas cosas", porque son grandes, sólo porque yo las considero así. Hoy no recuerdo los momentos feos, pienso en los finales felices. Y si no los tuvieron, aún están a tiempo de ocurrir. Porque, tal como alguna vez escuché, "todo es justo al final. Si no es justo, no es el final". Y si es justo, a mí me hace feliz. No porque yo sea una gran justiciera (¿o tal vez sí?), sino porque elijo ser feliz con las cosas justas. Así de simple y así de complejo.
Y por qué parar en abril? Porque en abril mami cumple años. Y yo tengo la dicha de poder celebrarlo con ella. Dicha que muchas veces temí perder, dicha que muchas veces se presentó como la última. ¡¡¡Tengo a mi mamá conmigo!!! Y sólo verla a mi lado me hace feliz. Mamá vive, y sólo eso da sentido a mi propia existencia. Entonces, ¿cómo no parar en abril?
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